Introducción
Apocalipsis 3
1Escribe al ángel de la iglesia en
Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice
esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.
Apocalipsis 2
4Pero
tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.
5Recuerda, por tanto, de dónde has
caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y
quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
En la meditación anterior, habíamos
expuesto las diferentes causas por la cual debemos retomar “las primeras obras” que se traduce a que las
familias cristianas busquen los valores primitivos y primordiales perdidos y
que son la base del objetivo del Evangelio (Hch
2:42-47) y que a su vez son el sostén de una familia en Cristo Jesús.
“Tienes nombre de que vives, y estás muerto”, con estas
duras pero verdaderas palabras el Señor Jesús refleja que penosamente y debido
a la alta contaminación y corrupción de la mayoría de las congregaciones se ha
apagado el Espíritu del Señor en las reuniones y lo han suplantado por esos
tales “avivamientos” que no son otras cosas que doctrinas de demonios con
ruidos y ritmos mundanos que solo apelan a lo carnal, a los sentidos y a las
emociones humanas y que no tiene nada de Espiritual.
Es por haberles cedido el control a la
religión institucional (que solo hace alarde de su falso poder y falsa
autoridad), que la Iglesia del Señor ha perdido hasta la más mínima calidad de
vida cristiana requerida según la santidad declarada en las Escrituras.
Es un hecho concreto que la mayoría de
las congregaciones están perdiendo lo que deberían estar obedeciendo, muchos
siervos han hablado claramente al respecto, expresiones tales como: “La Iglesia
le está dando la espalda a los principios Espirituales y bíblicos”
“Una predicación que no llame al
arrepentimiento y a la renuncia de la vida pecaminosa no es parte del
Evangelio”.
“Es pésimo ver a una congregación
donde se reúnen a aplaudir, cantar, alegrarse y fuera de ella siguen en el
mismo desenfreno que los demás”.
Hermanos somos conscientes de la gran
deserción que existe en todas las instituciones religiosas, algunas
justificadas, otras en su mayoría injustificadas por una cuestión de afinidad o
gusto humano. Lo que tenemos que decir al respecto es que la desazón o la
desilusión o el apartamiento para no hacer nada no te llevarán al Cielo, que te
apartes de la apostasía para no hacer nada no te llevará a la salvación, una fe
estancada solo producirá que seamos vomitados (Stg
2:14; Ap 3:16). Nada justifica que puedas relajarte habiéndote alejado
de la apostasía, tienes que retomar el Camino Verdadero, luchar y defender el
Evangelio y seguir viviendo el Evangelio.
Obviamente no justificamos la
deserción, al menos no sin luchar y luego de haber hecho lo necesario (oración,
exhortación, disciplina) para que la congregación se vuelva de sus errores y se
arrepienta; Si en el peor de los casos la comunidad persiste en el error o
pecado o persiste en seguir a las doctrinas y tradiciones religiosas y no a
Cristo, pues entonces debe prepararse y luchar por sostenerse y sostener a su
familia y a otros hermanos fuera del corral religioso.
De una forma u otra al margen de las
reuniones de fines de semana, nosotros exhortamos a todos los cristianos a que
retomen los valores perdidos, sin dejar la comunidad a la que asisten un par de
horas, nosotros incitamos y persuadimos en el Espíritu y con soporte en las
Escrituras que todos busquen durante la semana mantener una vida Espiritual en
familia, capaces también de ser de soporte a otros hermanos. Lo que estamos
pidiendo en el Señor puntualmente es que se nieguen al estilo de vida en el
mundo y propongan su hogar como un hogar cristiano, haciendo del hogar un
centro de reuniones diarios para la oración, meditación, discipulado y ayuda al
hermano (Hch 2:42-47). A pesar de la
contrariedad por parte de la institución miren en las Escrituras las demandas
del Señor para su vida y cuán importante es “volver al primer amor” y a las
“primeras obras”. Nunca debimos haber dejado las reuniones en casas, la
congregación de fines de semana son necesarias pero sin dejar las reuniones
familiares.
Habíamos también hablado de la
contrariedad por parte de las religiones respecto de la Iglesia en casas, que a
muchos ministros no les gusta por el hecho de que no quieren perder el control
sobre la masa congregacional y también porque tienen temor de que la Iglesia
despierte y se vuelva a Cristo. Pero hemos demostrado que una de las verdades
ineludibles dentro de las Escrituras, es el hecho de que la Iglesia comenzó en
casas y se congregaban en casas (1 Co 16:19; Col
4:15; Ro 16:5,23; Flm 2), y el Señor trabajaba fuertemente bajo esta
plataforma (Hch 2:47). Y yo les aseguro que
Cristo sigue trabajando fuertemente con esa plataforma, Dios está confirmando
con su Espíritu en muchas casas que se puede vivir la plenitud de Cristo en la
sencillez de los hogares, y en muchos casos está reemplazando a las grandes
congregaciones por la Iglesia en casas.
Algunos consideran este movimiento
como “la renovación de la Iglesia del siglo XXI”, pero no es una renovación, es
simplemente volver a lo que Cristo ha enseñado desde un principio, puede que
sea una renovación para aquel que no es consciente de la historia de la
Iglesia, o porque desconozca las Escrituras y el sentir del Espíritu.
La Verdadera Renovación es que el
Espíritu se encienda en nosotros, que despertemos y que preparemos nuestras
lámparas, preparemos nuestros hogares, nuestras familias, para velar en
santidad esperando al Señor, porque Viene.
RUDIMENTOS
BÁSICOS
Esta meditación tiene el propósito de
mostrar a grandes rasgos ciertos rudimentos básicos que se pueden aplicar para
alcanzar un hogar cristiano apto para ser de soporte para otros hermanos. A su
vez disponemos de una guía de cómo usar las meditaciones de APOYO BÍBLICO.
Existen diversidad de formatos,
algunos muy bíblicos y que están descriptos en la internet, en todo
recomendamos tomar lo bueno desechar lo malo, discernir y considerar.
En muchos casos esta meditación
servirá para aquellos que alejándose de las estructuras religiosas puedan
retomar la senda cristiana y los valores primordiales para sostener una Vida en
Cristo Jesús juntamente con las familias.
Primeros
pasos y objetivos personales en el Espíritu del Señor:
1 Tesalonicenses 4
3pues
la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación;
1 Tesalonicenses 5
17Orad sin cesar.
Juan 8
31Dijo
entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si
vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; 32y conoceréis la verdad,
y la verdad os hará libres.
Cualquiera fuere nuestra condición, lo
primero que debemos hacer es reconocer nuestra pésima condición ante el Señor,
arrepentirnos y comenzar con la oración diaria y la lectura diaria de las
Escrituras, obviamente esto requiere tiempo, lo que implica que deberemos
“sacrificar” o ceder las horas que dedicamos a la televisión, o a un deporte o
a una actividad social, en algunos casos será necesario renunciar a las
amistades mundanas, al trabajo excesivo, al yugo desigual (referido a todo
aquello que nos involucra directamente con actividades mundanas). Nada se logra
si no nos despegamos del mundo, de su vanidad y de su afán (1 Jn 2:15-17; Stg 4:4; Ef 4:22; 2 Co 6:14-16; Lc
14:25-33)
Por mas impetuosa disposición de amor
o celo en el Señor, no vamos a lograr nada si primeramente no hincamos las
rodillas ante el Señor Jesús todos los días, consideren que el Señor Jesús
necesito más a Pedro velando (Mt 26:40) que
sacando la espada para herir a causa del Señor (Jn
18:10).
Así que lo primero que debemos activar
es nuestro motor Espiritual, encender el Espíritu con oración, mucha oración,
clamando por una santificación por compasión y por aprender obediencia, clamar
porque nos conceda en su gracia participar del vituperio verdadero en honor de
aquel que lo hizo todo por amor.
Recomendamos leer o escuchar los
siguientes archivos:
El Señorío de Jesucristo:
¿ Aceptar o Convertirse ?:
Tenemos que comprometernos con
nosotros mismos a orar un par de veces durante la semana, para que luego
ganemos un espacio cada día y al final tener al menos tres tiempos de oración
en un mismo día, es todo un desafío lleno de pruebas y contrariedades pero que
si perseveramos el Señor obrará grandemente (Jr
33:3). De la misma manera con la lectura bíblica, recomendamos
esforzarse en leer por lo menos 3 a 4 capítulos al día del nuevo testamento
intercalado con salmos, proverbios, y demás libros a posterior.
Recomendamos leer o escuchar la
siguiente meditación que habla sobre la Biblia:
Dependiendo de la condición, debemos
también alcanzar paulatinamente al núcleo familiar cristiano, es decir comenzar
a sumar uno a uno a cada familiar al tiempo de oración ganado y que comenzará a
ser un tiempo establecido de oración. Si estamos solos, bueno sería buscar
algún hermano con el mismo sentir, buscar la guía Espiritual para alcanzar
aquel que sea digno y se considere un buen compañero de milicia “Donde están
dos o tres reunidos en mi nombre allí estaré” (Mt
18:20).
Tenemos experiencias que expresan que
luego de duras batallas y durante casi 6 meses de solamente oración orientada a
la santificación y al clamor por un cambio, acompañado de lectura se gana un
espacio fijo para el Señor cada día.
Si quieres ganar una carrera debes dar
todo de ti y tendrás la recompensa en el Señor
1 Corintios 9
24¿No
sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno
solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. 25Todo
aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona
corruptible, pero nosotros, una incorruptible.
A quienes estén interesados en ser
usados por el Señor les recomendamos estas meditaciones:
- Lo que cuesta ser discípulo del Señor Jesús:
- La carrera Espiritual de tu vida:
Buscando
y Preparando y formando un lugar apropiado
Quienes estén dispuestos a trabajar
fervientemente en el Señor con Iglesia en casas deberán establecer parámetros y
rudimentos básicos.
Primeramente una Iglesia en casa debe
tener como primer objetivo o primer ministerio el de fortalecer Espiritualmente
al núcleo familiar y posteriormente ser de soporte para otros hermanos que
requieran desarrollo Espiritual y oración. El objetivo es alcanzar la santidad
y la integridad para ayudar a otros a alcanzarla edificándose mutuamente y
compartiendo todo lo que el Espíritu vaya a brindarles.
La
Base de todas las reuniones serán siempre, oración, lectura, meditación,
discipulado, posteriormente se pueden agregar alabanzas con himnos y cánticos
Espirituales.
Lamentablemente hay que resaltar que
existen ya ciertos movimientos apostatas tales como el G12 u otros movimientos
por parte de la cizaña religiosa que nuclea familia para los propósitos de la
institución y no de Cristo. Hay que tener mucho cuidado con las infiltraciones
y en lo posible ser muy celoso con las personas con la que se vayan a reunir.
Actualmente existen también reuniones
llamadas “células” de una religión que es una práctica paralela pero
dependiente de la cabeza institucional denominacional y que no son buenas por
el hecho de que se sigue una planificación religiosa con objetivos humanos de
arrastrar más gente a las congregaciones para facilitar el engrandecimiento
económico de los ministros y la institución. A estos debemos evitar.
Con muchas oraciones se logrará armar
una base solida que incluya un grupo humano cristiano fortalecido en el Señor,
obviamente se requiere de ciertas cosas tales como:
-
Un hogar cristiano: Lo primordial es buscar o
constituir un hogar cristiano en su totalidad, es decir que todos los miembros
que componen el grupo familiar sean cristianos, esto evitará diferencias con el
yugo desigual.
-
Un espacio determinado: Se requiere que la
familia base tenga la posibilidad de disponer un espacio (garaje, galería,
habitación o un patio) para las reuniones, como también la posibilidad de
accesar a algún sanitario.
-
Las reuniones no deben superar 4 o 5 familias
a contener, es decir en un espacio hogareño en general caben unas 20 personas
como mucho y ese podría ser el tope. El objetivo no es llenar la casa o las
reuniones sino que el grupo familiar se afiance en un vínculo Espiritual
centrado en la oración y meditación.
-
La representación del grupo debe estar
constituido por dos o tres personas bien comprometidas y del mismo sentir, es
decir, preferentemente el jefe del hogar con otros hermanos que estén bien
nutridos de la Palabra y que reflejen requisitos básicos expuestos en 1 Ti 3:1-13; Tit 1:5-16
-
Disponer horarios acordes o en común acuerdo
para las reuniones
Compartir:
Según expresado en 1 Co 14:26-40: Todas las tareas y servicios deben
hacerse ordenadamente y proponiendo un formato básico de trabajo que incluya un
tiempo de oración mancomunado, compartir salmos, proverbios o alguna palabra,
una meditación general, también se puede agregar alabanzas.
El grupo deberá reconocer al jefe de
familia y a los hermanos que presiden, todos deben colaborar en la limpieza del
espacio, en la ayuda mutua, suplir también con accesorios tales como sillas,
bancas, mesas, biblias o material de estudio.
Recomendaciones:
Recomendamos evitar proponer comidas o
venta de productos cosméticos o accesorios a los que participan de la reunión,
en general debemos evitar cualquier otra actividad fuera de la base de la
reunión.
Las reuniones no deben ser extensas, a
lo sumo 1 hora (60’) u hora y media (90’). Comenzar una vez a la semana y
alcanzar si fuera posible 3 veces por semanas. Puede usarse un día para
disponerse solo de oración y otros días para las demás actividades.
Las tareas serán repartidas en común
acuerdo con el debido compromiso por parte de todo el grupo.
Es bueno disponer de una pancarta que
especifique los objetivos y métodos de la reunión que pueda ser leído por todos
y así mantener una armonía y un orden.
Recomendamos NO recoger ofrendas, ni
diezmos, ni proponer construcciones o adicionales, antes bien, bueno sería
velar por la necesidad de algún hermano necesitado previamente expuesto en
oración y con la ayuda mutua.
Con el tiempo se puede proponer un
estudio sencillo de doctrinas básicas, posteriormente un discipulado centrado
en las Escrituras que edifiquen a todo el grupo.
Está abierta la posibilidad de
reservar algunos días para visitas de personas no conversas o en camino de
conversión para usar ese tiempo para la Evangelización. Pero recordar que el
objetivo es mantener actividades centradas como Iglesia para luego alcanzar los
próximos objetivos.
Aunque no sea de agrado las mujeres
deben callar (1 Co 14:33-35) en el sentido
de que no podrá enseñar a los hombres ni imponerse como autoridad o guía, pero
obviamente es libre de exponer algún salmo o palabras, o bien guiar a las
mujeres y niños en lo que el Señor exponga.
Cuidarse de los profetas lisonjeros y
de extraños que se acercan y quieren imponerse o adueñarse de las reuniones.
Cuidar a sus adolescentes y jóvenes,
para los tales tenemos esta meditación:
Obviamente como grupo se verán
afectados por situaciones sociales, problemáticas de matrimonio o vidas
desordenadas, ante los cuales recomendamos no imponer con ligerezas las manos,
ni participar en pecados ajenos, (1 Ti 5:22)
sino más bien reprendiendo con solicitud y amor (Ef
5:11) para que las personas reaccionen y no se queden consentidas sino
que produzcan un cambio Espiritual, renovando la mente y el corazón (Ef 4:23).
Toda situación se reprende con
santidad, primero santidad, primero el cambio de mente y de espíritu y luego se
alineará a las personas a que ellas mismas resuelvan sus problemáticas.
Oración
con ayuno particular o grupal
El ayuno es una herramienta muy
especial que actualmente se usa de mala manera debido a las pésimas influencias
religiosas.
Primeramente jamás se debe ayunar
estimando que tal sacrificio en la carne vaya a cambiar la Voluntad de Dios para
que brinde lo que considere necesario, eso no funciona así.
Tanto la oración como el ayuno no se
deben plantear como una solicitud esperando a que el Señor esté de acuerdo a
nuestra petición, no se debe usar el ayuno y la oración como un método de convencimiento
o como la manera de cambiar la opinión de Dios.
Nosotros no vamos a cambiar la
Voluntad de Dios, somos nosotros que debemos buscar su voluntad.
1 Juan 5
14Y esta es la confianza que tenemos en
él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.
Hebreos 13
21os haga
aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad,
haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos
de los siglos. Amén.
Es así que la oración y el ayuno debe
estar centrado de un propósito del Señor en nuestra vida. La oración con ayuno
es una disciplina a implementar para que nos modifique a nosotros, el
sacrificio es renunciar a la carne y sus deseos para ponerse en armonía con
Dios y prepararnos para recibir lo que Él quiera darnos o revelarnos.
¿Cómo
ayunar?:
Hay distintos tipos de ayuno, la mayoría están indicados en el Antiguo
Testamento, en el Nuevo no tenemos referentes sino solamente el del Señor Jesús
(Mt 4:2), por lo tanto si Él lo hizo nosotros
también debemos seguir su ejemplo, obviamente no el hecho de ayunar cuarenta
días, pero si el de ayunar y de seguir sus pisadas (1
Pe 2:21; 1 Jn 2:6; Jn 13:15).
Los ayunos en las Escrituras son:
-
Ayuno según el libro de Ester (Est 4:16) que consiste no solo en no comer sino
tampoco en no beber líquidos durante tres días. Un ayuno difícil de implementar
pero que tiene un muy buen efecto en las oraciones.
-
Ayuno según lo hizo David (2 Sa 12:16-23) que consiste solamente en no comer
sólido pero si beber líquidos (preferentemente agua solamente, o jugos de
frutas o caldos) durante un espacio de una semana.
-
Ayuno según lo hizo Saúl y de manera grupal (1 Sa 14:24) que consiste solamente en la
abstención de alimentos por un día.
-
Ayuno según lo hizo Daniel (Dn 10:2-3) de varios días en particular Daniel lo
practicó por 3 semanas y que consistía en privarse de “algunos alimentos” entre
ellos carnes, alimentos con grasa o aquellos que se consideran delicados o
abundantes, tampoco tomó vino y un detalle importante es que tampoco usó
perfumes o ungüentos.
-
Ayuno según lo hizo Esdras (Esd 8:21) que consistía de manera colectiva
(sobre la totalidad de la nación) abstenerse de comer sólidos solamente.
Además hay referentes de las prácticas
religiosas de los fariseos.
El punto es tener bien en claro el tipo de
ayuno a disponer y en todos los casos acompañarlos de oración. Un ayuno sin
objetivos no tiene ningún tipo de sentido o valor.
Pero actualmente yo les sugiero, que
no solo practiquen el ayuno de comidas o líquidos sino también de todo su ser,
es decir, cuida tus ojos lo que ven, has ayuno de televisión, de video, de
computadoras, si tu boca maldice, has ayuno de palabras y cierra tu boca y solo
ábrela para orar, si estás sumergido en alguna pasión oscura, o en un pecado
que está invisible a los ojos de los hombres pero no a los ojos de Dios, lucha
con ayuno y oración, entrega tu carne, tus pecados para que todos los géneros
carnales maligno de naturaleza pecaminosa sean aplacados en el Nombre del Señor
Jesucristo.
Recuerda que lo imprescindible en toda
obra es que el siervo de Jesucristo sea íntegro, el Señor responde de acuerdo a
la integridad (2 Sa 22:26; Job 36:4; Sal 19:13; Sal
37:37; Sal 119:80)
Si tienes algo pendiente con el Señor,
soluciónalo con oración y ayuno. En muchos casos las pasiones más oscuras y
vergonzosas solo se eliminan con verdadero ayuno y oración, esto es parte de la
santidad.
Por
último:
Una vez que un núcleo familiar se ha
fortalecido se procederá a alcanzar a otras familias con el mismo sentir.
Lamentablemente también tenemos que
brindarles los resultados, porque según experiencias sabemos que 1 de cuatro
grupos o solo 2 grupos de cinco logran sostener una verdadera Iglesia en casa.
En muchos casos hemos visto que sin disposición, sin santidad, sin oración no
se llega muy lejos.
La Iglesia en casa debe ser continuas
carreras, perfeccionándose para alcanzar la Venida del Señor.
Que el Señor los bendiga y sean
guiados por el Espíritu del Señor.
Aquí los link de cómo seguir Apoyo
Bíblico vía web:
Estudios
y meditaciones sobre: Las Escrituras
a)
Religión no es religar:
b)
La formación de la biblia:
c)
Atentado contra las Escrituras:
Estudios
y meditaciones de Doctrinas Básicas:
a)
El Señorío de Cristo:
b)
¿ Aceptar o Convertirse ?:
c)
El Fin del Antiguo Pacto:
d)
El Nuevo Pacto:
e)
¿ Diezmar ?:
f)
¿ Música cristiana ?:
Estudios
y meditaciones de Discipulado:
a)
El Maestro y el aprendiz:
b)
Lo que cuesta ser discípulo del Señor Jesús:
c)
Para la juventud cristiana:
d)
Actitud, Dirección, Disciplina:
e)
Principios Básicos para una vocación de
servicio en el Señor:
f)
Un Verdadero Obrero:
g)
La Carrera Espiritual de tu vida:
Estudios y
meditaciones sobre los últimos tiempos:
a)
El Ecumenismo:
b)
La apostasía:
c)
El Sistema:
d)
La Iglesia en el sistema:
e)
La conspiración del sistema:
f)
La masonería:
Meditaciones
para la Iglesia:
a)
El
Señor Jesús Viene:
b)
Doctrinas
aborrecidas por el Señor:
c)
La
Iglesia en casas:
d)
Rudimentos
básicos para una Iglesia en casas:
La Paz del Señor
Jesucristo con todos vosotros.