1 Corintios 13
11Cuando yo era niño,
hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo
que era de niño.
Todo hijo de Dios que nace en Cristo Jesús debe preguntarse: ¿Cómo paso de ser un “niño” en el Espíritu
a un “hombre Espiritual”?
La repuesta es: Superando los
rudimentos.
Un hombre Espiritual formado en Cristo Jesús deja los rudimentos
cuando es capaz de conocer y comprender
la dimensión del amor de Cristo y su Obra.
Efesios 3
14Por esta causa doblo
mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, 15de quien
toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, 16para que os
dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el
hombre interior por su Espíritu; 17para que habite Cristo por la fe
en vuestros corazones, a fin de que,
arraigados y cimentados en amor, 18seáis plenamente capaces de
comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la
profundidad y la altura, 19y de conocer el amor de Cristo, que
excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.
Efesios 4
11Y él mismo
constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a
otros, pastores y maestros, 12a fin de perfeccionar a los santos
para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
El objetivo de todo hijo de Dios debe estar centrado en Cristo Jesús,
en el Plan que Dios desarrolló para el hombre; En esto radica el desafío “en
comprender” el volumen o la inmensidad de ese plan para ser de provecho.
Pero esto no será posible sin antes haber superado los rudimentos.
Que es un rudimento?
Un rudimento es un elemento primitivo o un principio básico basado en
conocimientos muy sencillos. En nuestro lenguaje hace referencia a “Embrión”, o
“estado inicial primordial”, en el ámbito científico se considera rudimento a
“aquello que no está desarrollado” o está “imperfectamente desarrollado”, en el
ámbito filosófico es considerado como los “estudios primarios”, en la cocina se
considera rudimento a todos los elementos o ingredientes que se van a integrar
para obtener un rica comida.
En las escrituras stoicei`on (stoiqueion) ”rudimento” o “elementos”, es una
palabra griega que hace referencia a los elementos o procesos primarios o
prácticas iniciales que son necesario para el inicio de la vida Espiritual de
todo hijo de Dios.
Para hacerlo mas comprensible comenzaremos con un ejemplo de los que
es un rudimento básico en el mundo: Nuestro sistema educacional es muy
rudimental, se comienza con conocimientos muy sencillos que se insertan en los
niños mediante procesos poco “ortodoxos” o muy prácticos para que el niño
aprenda a escribir, a leer, a sumar, restar, etc…, todas estas cosas son
rudimentos que le servirán al niño para que pueda “comprender” los
conocimientos consecuentes más importantes.
Es importante que un niño aprenda a leer, pero más importante es que
aprenda a comprender lo que lee.
Como verán el rudimento es una etapa primaria primordial pero que
carece de valor cuando el niño ya comprende. Cuando el niño logra el objetivo
del rudimento, el rudimento queda sin valor, no tiene sentido que se siga
aplicando el método.
De la misma forma, podemos explicar que la vida Espiritual de
una persona nace con rudimentos, con procesos, con prácticas, con disciplinas,
con conocimientos básicos para que aprenda a comprender la verdad y aprenda hacer
el bien.
Los rudimentos son conductas básicas, disciplinas que implican
prácticas para que la persona llegue a un estado evolutivo del dominio propio y
desde allí pueda comprender la verdad. En otro aspecto es la manera de anular
el “yo” para que el Espíritu Santo que ya mora en uno comience a tomar el
control.
La santificación comienza con una etapa rudimentaria, con el
evangelio, el bautismo y las doctrinas básicas que son muy importantes, pero
más importante es comprender y ser parte del plan de Dios y de “comprender el
misterio” que está oculto como tesoro de gran precio.
Hay que tener mucho cuidado con los rudimentos, porque si uno se queda
en la etapa primaria del desarrollo Espiritual, se queda estancado en una
estructura religiosa. La religión puede verse indirectamente como una
consecuencia de haber quedado detenido en los rudimentos.
Un ejemplo de estancamiento rudimentario es el hecho mismo de asistir
a una congregación y no tener actividad en ella, sino que usa la congregación
como un medio religioso para mantener un cierto orden en su vida, orar, cantar,
dar dinero, ayudar … en fin, considera que de esa manera está aportando y
espera que esa conducta agrade a Dios y que a su vez justifique su hecho de
haber creído. Una parte de esta conducta impropia es inducida por los ministros
que en cierta forma desean mantener el control y ellos mismos estancan a las
personas en esos rudimentos. Es como tener a un grupo de niños en los cuales se
invierten muchos recursos pero que no logran superar la niñez.
Consideremos esto:
1 Corintios 12
4Ahora bien, hay
diversidad de dones, pero
el Espíritu es el mismo. 5Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. 6Y
hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. 7Pero
a cada uno le es dada la manifestación del
Espíritu para provecho. 8Porque
a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia
según el mismo Espíritu; 9a otro, fe por el mismo Espíritu; y a
otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. 10A otro, el hacer
milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro,
diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. 11Pero
todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en
particular como él quiere.
Como Iglesia, la comunidad debe ir creciendo, para que prontamente sea
parte de las actividades Espirituales de edificación; Cada congregante entra
como material nuevo pero se debe transformar en un elemento de edificación, no
hay excepciones, todos, absolutamente todos deben trabajar. Es obvio que no
todos hacen las mismas tareas, porque hay diversidad de tareas al igual que hay
diversidad de dones, y diversidad de trabajos y operaciones y cada miembro debe
ejercitarse para encontrar su “habilidad Espiritual” y así aplicarlo y ser de
provecho, porque en definitiva mi vida
Espiritual debe ser de provecho y no de aprovecharme del trabajo de los demás.
Entonces concluimos cuan importantes son los rudimentos pero también
cuan destructivos son si nos aferramos a ellos.
Hebreos 5
12Porque debiendo ser
ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a
enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis
llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.
13Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de
justicia, porque es niño; 14pero el alimento sólido es para los que
han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados
en el discernimiento del bien y del mal.
En la epístola dirigida a los hebreos podemos observar como los
rudimentos son los procesos primitivos que se deben dejar sin efecto una vez
cumplido el efecto.
No debemos quedarnos con las prácticas a modo de religión, debemos
superar el rudimento, porque los rudimentos son para los inexpertos, pero una
vez expertos vamos hacia la madurez, a la perfección, vamos hacia la obra, a
ser parte de ella, vamos a edificar la Iglesia , a experimentar los conocimientos de la
verdad en un plano o nivel mucho más elevado y más amplio.
Hebreos 6
1Por tanto, dejando
ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no
echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe
en Dios, 2de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de
la resurrección de los muertos y del juicio eterno. 3Y esto haremos,
si Dios en verdad lo permite.
Parece sorprendente que estás cosas (el Arrepentimiento, la Fe , el Bautismo y las practicas
convencionales), que son de gran estima
en toda congregación queden desplazada para aquel que ha superado los
rudimentos.
Porque la verdad no radica solo en las prácticas, en vivir en la fe,
en guardar los rudimentos, sino en la obra que se entregue en tus manos una vez
que hayas superado los rudimentos.
El que termina los estudios de arquitectura o de ingeniería, deja de
lado los libros y las resoluciones universitarias para comenzar a desarrollar
la arquitectura o comenzar a construir
edificios, porque ya recibió y asimiló todos los conocimientos básicos y
ahora se dedicará a experimentar y degustar del oficio aprendido. Este es el
sentir que se debe exigir en todos los congregantes, en que superen los
rudimentos, que crezcan en el conocimiento y en la verdad, que no se queden de
grado, que superen las pruebas.
Como congregación debemos entender que los rudimentos no se dejan,
sino que se superan. Para una congregación que esta creciendo, los rudimentos
son importantes para los principiantes.
Por ejemplo: Al nuevo integrante de la congregación se le exige que
deje su vida mundana atrás; Quizás el cigarrillo o el alcohol sean debilidades que
va a tener que controlar, para ello están los rudimentos para que el nuevo
integrante pueda superar esas debilidades, a su vez la congregación debe
asistir con oraciones rudimentarias enfrentando las debilidades de los mas
pequeños, librando a los más pequeños de situaciones graves, hasta que el
congregante principiante haya superado la debilidad y haya crecido en el
conocimiento a tal punto que sea autosuficiente (en cuanto a su vida
Espiritual).
Los rudimentos en la Iglesia
Ahora bien; Toda Iglesia debe tener rudimentos, la Iglesia misma es vista
como un rudimento (desde el punto de vista congregacional). Consideremos que
Jesús nunca estableció un protocolo de formación congregacional, Jesús nunca
dijo que la Iglesia
debía tener apóstoles, profetas, maestros, predicadores, escuelas, seminarios,
diáconos, pastores, etc, tampoco dijo que las reuniones deben hacerse los
sábado o los domingo, no especificó horarios, ni tampoco que debía de iniciarse
con la alabanza para luego proseguir con la meditación, tampoco dijo que se
debían recoger ofrendas o diezmos, ni aún los discípulos sabían que iban ha
hacer con la multitud que se convertía al Señor.
Jesús solo les dio rudimentos básico a sus discípulos: Predicar,
bautizar, enseñar (Mt 28:19-20).
Pero también sabemos que el Espíritu Santo los iba a guiar (Jn 14:26)
Es aquí donde los rudimentos entran como base para el inicio de la
congregación, es decir que los rudimentos sirven para establecer “un orden”,
para que la congregación tenga una armonía en el desarrollo Espiritual y
laboral.
Efesios 4
11Y él mismo
constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a
otros, pastores y maestros, 12a fin de perfeccionar a los santos
para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13hasta
que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a
un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 14para
que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de
doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las
artimañas del error, 15sino que siguiendo la verdad en amor,
crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, 16de quien
todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que
se ayudan mutuamente, según la
actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en
amor.
Pero el orden no es el objetivo, el orden es el objetivo de los
rudimentos. El objetivo de la
Iglesia es la edificación y esto no será posible si
primeramente no hay un orden.
En toda obra civil de construcción, van entrando materiales (cemento,
ripiosa, agua, ladrillo, hierro, cal, etc), pero una vez que entran en la obra
no se quedan como cemento, agua y ripiosa sino que se convierten en columnas,
paredes, techos, etc; Pero para que el cemento, ripiosa y agua se transformen
en columnas se deben procesar ordenadamente, se debe trabajar para mezclar de
manera proporcional durante un determinado tiempo hasta lograr la mezcla
deseada y así usarla para edificar. Cuando se hace una columna o un techo, los
obreros preparan una estructura de madera al que llaman “encofrado”, la
nivelan, la ajustan y esta listo para verter la mezcla, luego se deja pasar el
tiempo para su secado y una vez que está listo, se quita todo el encofrado
(rudimento) porque ya no hace falta.
Los rudimentos no son iguales para todas las Iglesias, los rudimentos
se ajustan de acuerdo a varios factores tales como cantidad o calidad de
personas, de acuerdo al nivel doctrinal que tenga la congregación.
Un rudimento tiene muchas formas, algunos son sencillos, otros nacen
del sentido común, otros se implementan mediante un protocolo documentado que
establece la formalidad del evento.
Considerando esto la
Iglesia se ajusta a conductas que son rudimentarias, un
cartel con los horarios de las reuniones es un rudimento del tipo ordinal
(porque establece un orden de tiempo).
Cuidado, Dios no estableció el horario, el horario se estableció de
común acuerdo por la congregación.
El tiempo de alabanza, el tiempo de oración y el tiempo de la
meditación son también rudimentarios, puestos por la congregación.
Los oficios funcionales (lo que hoy se llaman impropiamente
“autoridades”) se establecen bajo criterio rudimental, no cualquiera puede
asumir un servicio tal como el obispado, apostolado o maestría, etc sin que
este cumpla una serie de requisitos (1 Ti 3:1-13; Tit
1:5-9)
Hay rudimentos que son ordenados bajo apercibimiento doctrinal, otros
fundamentados por las Escrituras.
Por dar algunos ejemplos:
Se sabe que el varón no debe tener cabellera larga, al igual que la
mujer no debe usar el cabello corto; y aunque parezca un poco insólito (porque
la pregunta que se hace es; De que o en que afecta eso a mi vida Espiritual?),
sin embargo existe toda una explicación doctrinal que quizás es un poco ajeno a
nosotros pero que debe cumplirse por otro criterio externo (por causa de los
ángeles) (1 Co
11:2-16).
A su vez el hecho de que el hombre vista como hombre y la mujer como
mujer es un rudimento propio del sentido común.
Existe también una práctica que implica que la mujer “deba” usar
“velo” sobre su cabeza, rudimento que en estos tiempos muy pocas congregaciones
lo implementan, por el hecho de que la indumentaria ha pasado a un plano
superficial de acuerdo al oficio o comodidad.
Sin embargos algunos acusan que este rudimento es una “obligación”
(pues es Escritural a pesar de tener solo un testigo de ello y muy recursos
para entender del contexto), pero podemos expresar con toda confianza que
ningún rudimento es condenatorio, nunca debemos olvidar que los rudimentos
están para lograr un orden y no para “llegar al cielo”, también debemos
recordar que “no es por obras”, “es por fe” y que la fe es la que produce obras
y no rudimentos u obligaciones religiosas. El velo es opcional y de común
acuerdo en una congregación, consideremos que Pablo expresa que es “propio” (1 Co 11:13) (adecuado y personal) que la mujer se cubra la cabeza (por la rigurosidad
de aquellas costumbres judías y asiáticas), pero esto no valida o invalida la
oración de fe de la mujer, siempre y cuando la mujer entienda cual es su
postura delante de su Señor y delante de los hombres y delante de la
congregación, porque Dios no mira si la cabeza esta cubierta o no sino que Dios
mira el corazón (1 Sa 16:7). Podemos expresar
que el velo se implementa por una cuestión de conciencia (hasta cierto punto),
porque si la obligación de aquellos tiempos era usar velo, no solo se hacía
dentro de la congregación sino que era costumbre en las mujeres usar velo hasta
que se casaran, así que algunos pueden también validar el concepto centrado en
una costumbre antigua indicando que la
mujer use velo hasta que se case, aunque sabemos que eso carece de valor hoy en
día para el hombre de estos tiempos y por ende (inapropiadamente para la
Iglesia en el contexto de lo que Pablo expresa).
Algunos pueden ser más estrictos e impedir que la mujer use
pantalones, porque el pantalón es una indumentaria varonil (por lo menos así
comenzó).
Por lo cual el rudimento del tipo de atuendo (incluyendo el velo)
puede ser molesto o inadecuado si no se tiene plena conciencia de lo que esto
significa, sobre todo para estos tiempos de gran rebeldía. Quien usa el velo
bien hace, pero la que usa velo no puede exigir que las demás lo usen. Quien lo
practica sabe porque lo practica, pero la que no lo practica también debe
entender cuál es su postura y conducta ante el Señor, de esta manera la
indumentaria pasa a ser una cuestión de conciencia, si vestido corto o largo,
si pantalones cortos o largos, si puperas o remeras largas, en fin, lo que
siempre se debe tener en cuenta es que la indumentaria no provoque discordia,
ni sea provocativo, ni sensual, ni sea despreciativo (en el sentido de mostrar
grandeza en el uso de ciertas marcas o calidad).
Actualmente hay mucho que corregir en las mujeres cristianas de estos
tiempos, existe mucha ignorancia en las Escrituras y por ende una rebeldía que
se filtra por la cultura y la liberación humanista. A lo que nos referimos que
más que corregir lo externo, hay que corregir el corazón, pues corrigiendo el
corazón con sabiduría la consecuencia inmediata será la obediencia. La forma de
vestir en la actualidad es una consecuencia que muestra claramente el grado de
rebeldía que tienen las mujeres cristianas sin que se percaten de ello.
Aún con todo, el peso del rudimento del atuendo tiene primeramente un
principio Espiritual básico y como
consecuencia una manera de vestir sin vanidad, ni provocación, ni malas
intenciones.
1 Timoteo 2
9Asimismo
que las mujeres se atavíen de ropa
decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni
vestidos costosos, 10sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que
profesan piedad.
Consideremos lo que dice en la epístola de Pedro:
1 Pedro 3
3Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de
oro o de vestidos lujosos, 4sino el interno, el del corazón, en
el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de
grande estima delante de Dios.
No cuenta lo de afuera, cuenta lo de adentro, porque las apariencias
engañan.
Otro rudimento (carente de valor) puede ser la comida, en el sentido
de que si se puede o no comer ciertas clases de cosas tales como moluscos o
embutidos como la morcilla (hecho a base de sangre), basado en lo que dice en Hch 15:19-20, o también cuando los alimentos sean
proclamados como sacrificado a los ídolos (1 Co
8:1-13)
No es la comida lo que contamina al hombre (Mt
15:11) sino la idolatría, la fornicación (tanto física como espiritual).
Pablo expresa que todo lo que se venda en la carnicería o se sirva en la mesa
comed (1 Co 10:25-27), porque el problema no
radica en la comida y con esto queremos especificar que todo rudimento se basa o se centra en la conciencia del hermano que
esta a tu lado.
Una gran enseñanza esta “visible” en estos versículos
1 Corintios 8
1En cuanto a lo sacrificado a los ídolos,
sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero el amor
edifica. 2Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada
como debe saberlo. 3Pero si alguno ama a Dios, es conocido por él.
4Acerca, pues, de las viandas que se
sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo,
y que no hay más que un Dios.
5Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la
tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), 6para nosotros,
sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y
nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas
las cosas, y nosotros por medio de él.
7Pero no en todos hay este conocimiento; porque algunos, habituados hasta aquí a
los ídolos, comen como sacrificado a ídolos, y su conciencia, siendo débil, se
contamina. 8Si bien la vianda no nos hace más aceptos
ante Dios; pues ni porque comamos,
seremos más, ni porque no comamos, seremos menos. 9Pero mirad que
esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. 10Porque si alguno te ve a
ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la
conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado
a los ídolos? 11Y por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano
débil por quien Cristo murió. 12De esta manera, pues, pecando contra
los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis. 13Por
lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás,
para no poner tropiezo a mi hermano.
Todo es cuestión de conciencia, todo se hace para fortalecer a los
débiles y enseñar a que superen sus debilidades.
En Cristo tengo libertad, pero debo cuidar que mi
liberta no sea de tropezadero a los débiles.
1 Corintios 10
23Todo me es lícito, pero no todo conviene;
todo me es lícito, pero no todo edifica. 24Ninguno
busque su propio bien, sino el del otro.
Esta debe ser la base a la hora de implementar un
rudimento
A menudo la Cena
es considerada un rudimento, pero la
Cena no es un rudimento, la Cena es una ordenanza que tiene como objetivo
mantener hasta el fin el criterio de la
Obra del Señor.
No vamos a explicar la
Cena , pero si debemos indicar que en esta ordenanza existen
rudimentos que se implementan:
Los rudimentos básicos son:
Pan y Vino, mientras sean pan y vino la ordenanza puede efectuarse
(ojo vino, no jugo), ahora bien algunos pueden ajustar los rudimentos pero para
nada deben entorpecer la ordenanza en el sentido de que se transformen en obligaciones
religiosas:
Algunos ajustes opcionales que se pueden hacer son:
Que el pan sea sin levadura, que el vino sea tinto, que el pan sea una
unidad para partir, que el vino sea servido en una copa en común, en fin.
El que toma la Cena
debe ser bautizado y considerado miembro de la Iglesia y a pesar de que
esto no esté especificado es algo que es conclusivo pues para ser parte del
Reino de Dios uno debe nacer del agua y del Espíritu.
Conclusión:
-
Cada vez que hablamos de rudimentos, hablamos de
criterios ordinales que son para edificación y no para formar una religión.
-
Los rudimentos no son condenatorios.
-
Los rudimentos se deben superar
-
Nuestra conducta debe estar basada en la ordenanza
Espiritual y en la común fe de la
Iglesia.
El hijo de Dios debe ser útil para edificación y no para condenación
Colosenses 2
20Pues si habéis
muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si
vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos 21tales como: No
manejes, ni gustes, ni aun toques 22(en conformidad a mandamientos y
doctrinas de hombres), cosas que todas se destruyen con el uso? 23Tales
cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en
humildad y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los
apetitos de la carne.