Hoy en día es muy lamentable y triste
ver en lo que se ha convertido el alcance del conocimiento bíblico o el camino
hacia ello.
Si quiero crecer en el conocimiento de
la Verdad , a
quien debo recurrir?:
Obviamente que a Jesús, y demanda
tenemos de seguir su camino y sus pisadas (1 Jn 2:6;
Jn 13:15; 1 Pe 2:21); Entonces lo primero que debo preguntarme antes de
ir a pagar un seminario bíblico es: ¿Acaso salió Jesús de alguna escuela religiosa?,
¿Salió Jesús de las escuelas de los saduceos o fariseos? (Jn 7:15); ¿Fue Jesús reconocido maestro por los
religiosos de su tiempo?, ¿Participó Jesús de las actividades socioculturales
del imperio romano o de partidos políticos o revolucionarios de la época?,
¿Buscó o se propuso Jesús ser un benefactor de la sociedad (referido a una profesión)
en su época?. Tampoco Juan el Bautista, ni los discípulos, todos ellos eran
hombres del vulgo, considerados sin letra (sin doctorados) (Jn 7:15; Hch 4:13). Entonces, ¿De dónde obtuvieron los discípulos semejante
sabiduría y conocimiento? ¿Acaso les mandó Jesús que estudiaran en las escuelas
religiosas?
Jamás se lee en las Escrituras cosa
como “si alguno tiene falta de sabiduría pídasela al pastor o al maestro o al
seminarista o al teólogo”, pero en cambio si dice que la sabiduría es provista
por Dios y que aún el crecimiento Espiritual depende de Dios:
Santiago 1
5Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche,
y le será dada.
1 Corintios 3
7Así que ni el que planta es algo, ni el
que riega, sino Dios, que da el crecimiento
Sin embargo hoy en día el hijo de Dios
olvida o no sabe que el crecimiento lo da Dios, quizás por su ociosidad (2 Pe 1:8) y falta de amor a las Escrituras y quizás
alguien o algo le esté cegando.
Hoy en día se ven muchísimas religiones luchando por monopolizar y
controlar las enseñanzas e imponerse intelectualmente sobre la Iglesia , y han llegado al
punto de considerarse como único medio de disciplina cultural y teológico para
los congregantes, y esto es un grave y terrible error.
Lo que tenemos que entender es que ningún ministro (pastor, maestro,
profeta, etc.) puede presumir que el crecimiento de la Iglesia dependa de él o de
la eficacia en el desempeño de su labor.
Por lo general los ministros se enamoran de su puesto y quieren estar
siempre en los primeros lugares (Mt 23:6; 3 Jn 9),
por lo cual de un modo directo rehúsan enseñar, y mediante la religión ponen
tropiezo y altercados inventando seminarios, escuelas bíblicas, institutos
bíblicos, cursos, etc. (todos a pagar por supuesto) con el fin de que
cualquiera que desee crecer pase por un sistema doctrinal estructurado,
riguroso y costoso.
La religión es terrible, porque en cuanto vio el funcionamiento de la
pequeña escuelita dominical, maquinó la perversidad de manipular y lucrar con
el conocimiento, pues no vio un beneficio para la Iglesia sino un negocio y
un medio de control.
En un principio puede que las escuelas bíblicas se hayan propuesto con
la mejor de las intenciones (como todos los peores ministerios religiosos
inventados que hoy existen) y puede que sean útiles si se los usa
apropiadamente, pero el problema ocurre (y ocurrió desde hace siglos) cuando
erróneamente se estima que dicha escuela sea el único medio o camino para
llegar al conocimiento de la verdad.
La religión se ha esforzado y se esfuerza tanto por institucionalizar
a la Iglesia
que ha cortado de lleno y a apagado el discernimiento Espiritual autónomo al
punto tal de no admitir a nadie por encima de la doctrina institucional; Esto
es un mal grande para la
Iglesia.
Hoy en día es muy canalla que los ministros luchen por un triste papel
para que le llamen profesor, doctor, teólogo, seminarista, conferencista y toda
clase de títulos humanos inventados por la “concupiscencia religiosa”. Es muy
gracioso ver como la estructura institucional religiosa es similar a las
escuelas del mundo. Es gracioso leer el temario de desarrollo plagado de
teología I, II, III, Hermenéutica del I al VII, Homilética XI, Historia de la
religión del I al XX, Antropología bíblica, Dinosauriología bíblica,
Arqueología bíblica, Adivinación Bíblica y ni hablar de los cursos tales como
“Como ser predicador de grandes multitudes I II III”, “El arte de predicar con
mímicas”, “El arte de hacer llorar a las personas”, “Como robar a las personas
cantando canciones cristianas”, etc.
Cuando fue que permitieron que el amor a la sabiduría se convirtiera
en un negocio?.
Uno mira la historia y se da cuenta que era sabido que si la Iglesia se
institucionalizaba no iba a dejar ningún camino para que la revelación
Espiritual fluyera libremente en los que aman la Verdad , era sabido que
desde el momento en que la religión tomara el control de las enseñanzas el
Espíritu se apagaría; Hoy ya es tarde, ya estamos en un periodo de pésimas
consecuencias.
Las religiones de hoy se esfuerzan por concentrar y manipular las
doctrinas, las enseñanzas y los métodos de enseñanzas, al punto tal de
parecerse en todo los sentidos a los fariseos y saduceos de los tiempos de
Jesús a quienes el Señor señaló de hipócritas diciéndoles que ellos no entran
ni dejan entrar al que quiere pasar (Mt 23:13).
Por mi parte me esforzaré en recordar que todo hijo de Dios debe
entender y comprender que el crecimiento no lo dan los hombres sino Dios por
medio de su Espíritu, porque es el Espíritu el que convence de pecado (Jn 16:8), no la elocuencia de un predicador, es el
Espíritu que enseña y revela todas las cosas (Jn 14:26;
1 Co 2:10) no las instituciones con sus seminarios y escuelas
religiosas, y no es que el Espíritu sea impuesto por otras personas porque el
Espíritu nace en el hijo de Dios que cree, y permanece en el que persevera en
Cristo (Jn 1:13; Ro 8:9; 2 Jn 9), por eso Pablo
nos llama Espirituales (1 Co 2:15-16).
Que los ministros sean un “medio” (no mediador), no significa que sean
el único y mucho menos que ellos sean dueños de la verdad, jamás se debe
olvidar que es el Espíritu Santo el que opera en los hijos de Dios (1 Co 12:12), es por el Espíritu que uno recibe
palabra de sabiduría o de ciencia (1 Co 12:8)
no por haber pagado un curso bíblico o una escuela teológica, mucho menos será
motivo para que Dios lo vaya a usar, desde la antigüedad y a pesar de que los
judíos tenían escuela de profetas Jehová no usó a ninguno de ellos, antes por
el contrario usó en su mayoría a hombres del campo y del vulgo, al igual que
Jesús que jamás llamó a un saduceo o fariseo o escriba o doctor de la ley o
interprete de la ley para que sea su discípulo y esto es extraño y quizás
ilógico porque estos tenían el conocimiento de la ley en un grado superior al
pueblo así que por un lado serían más fáciles de convertir, sin embargo por el
contrario Jesús llamó a hombres del vulgo y con ellos transformó al mundo y si
alguno osara mencionar a Pablo como fariseo escogido, no debe olvidar lo que
dijo de estas cosas al descartar toda enseñanza religiosa y tenerla por basura
por la excelencia del conocimiento de Cristo (Fil
3:4-8) que nada tenía que ver con la doctrinas religiosas.
Es evidente entonces que los ministros y pastores no quieren enseñar a
sus congregantes, porque prefieren tenerlos en ignorancia para tenerlos bajo su
dominio y es por eso que si alguno desea aprender lo envía a costosos
seminarios y universidades teológicas, esto sí es aborrecible y mal grande.
Filipenses 1
6estando persuadido
de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta
el día de Jesucristo;
El pastor de verdad debe trabajar y enseñar a todos los miembros de la
congregación por lo menos 8 horas diarias todos los días de su ministerio,
brindando toda la sana doctrina de forma gratuita sin recibir nada a cambio (a
lo sumo comida y hospedaje si el congregante vive lejos Mt 10:11; Mr 6:10; Lc 10:7) si tienes un pastor así no dudes en
darle todo lo que necesita para vivir, no dudes orar por él, sigue su ejemplo.
Los verdaderos maestros son aquellos que se brindan de lleno sin esperar nada a
cambio, son los que visitan, los que se preocupan por el bienestar Espiritual,
aquellos que buscan que lo superen. Hoy hacen tanta falta esta clase de
maestros y hay tan pocos y todos son rechazados por no tener un cursito
teológico acreditado.
Si algún pastor o maestro no le gusta esto, pida la baja y de lugar a
otro que ame al Señor y esté dispuesto a sacrificarse por el buen desarrollo de
todo hijo de Dios.
1 Corintio 3
5¿Qué, pues, es
Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso
según lo que a cada uno concedió el Señor. 6Yo planté, Apolos regó;
pero el crecimiento lo ha dado Dios. 7Así que ni el que planta es
algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.
Si un ministro intenta imponerse intelectualmente, basta con decirle
que él no es nadie y que reconozca que es un simple servidor a disposición de la Iglesia y no que la Iglesia esté a su
disposición (imprima este papel y muéstreselo).
Y si tu pastor se niega a enseñarte gratuitamente,
aléjate de él y de su religión y no temas ora a Dios y el te suplirá, porque tengo
por cierto que tan solamente
con las Escrituras (2 Ti 3:15-16), la oración,
la fe para pedir de continuo sabiduría a Dios (Stg
1:5) son suficiente para que uno pueda alcanzar toda la Verdad y toda la revelación
Espiritual para conocer y ser partícipe del plan de Dios para con su creación.
Recuerda
que todo ministro es un esclavo de Cristo
-
El Pastor o
ministro no es dueño de la Iglesia, sino que está para servir a la Iglesia (Ro 12:7)
-
El Pastor o
ministro debe predicar la Palabra de Dios, no sus teorías cristianas (2 Co 4:5)
-
El Pastor no
es el que se sienta a la mesa, es el que sirve a las mesas (Lc 22:27)
-
El Pastor o
ministro es solo un colaborador, no la autoridad (1
Co 3:9; 4:1)
-
El Pastor o
ministro es un esclavo no el propietario (1 Ti
3:15; 2 Co 1:1)
No te dejes engañar, la verdad no está en las instituciones
religiosas, la Verdad
está en Cristo y es gratuita solo debes buscarla pidiendo sabiduría, no busques
un papel, no busque un título para sacarle dinero a la gente, hacé como Cristo,
Él lo dio todo y no pidió nada excepto tu amor.
DESPIERTA IGLESIA,
TU ESPOSO VIENE POR TI !!!!
Difunde este mensaje a todos tus hermanos.
Solicite esta enseñanza en formato PDF a apoyobiblico@gmail.com